domingo, 18 de junio de 2023

Jn 17,12b

 <<y los protegí; ninguno de ellos se perdió, excepto el que iba a la perdición, y así se cumple aquel pasaje>>.

La solicitud de Jesús por el grupo quedó tipificada en el episodio de los panes, cuando los discípulos desertaron de Jesús, marchándose a Cafarnaún, y él fue a buscarlos andando sobre el agua (6,16-21). Su amor (13,1) no ha sido en vano. Sólo una excepción se ha producido, la del traidor, que no había aceptado nunca el mensaje de Jesús; éste sabía desde el principio que lo iba a entregar (6,64). Judas no ha practicado el amor, mostrado en el compartir (6,11 Lect.); al contrario, era ladrón (12,6), enemigo (6,70), como los dirigentes judíos, que tienen por padre al Enemigo (8,44). Nunca, ni aun en el último momento, ha respondido al amor de Jesús. Éste ha respetado su libertad y le ha testimoniado su amistad poniendo su misma vida en sus manos (13,26 Lect.), pero Judas ha sido incapaz de respuesta. Al rechazar la vida que le ofrece Jesús, él miso se pierde.

Jn no cita el pasaje que se cumple, pero el paralelo exacto con 13,18 muestra que se refiere al allí citado: El que come pan conmigo me ha puesto la zancadilla (Sal 41,10).

La mención del traidor en este lugar es un aviso a las comunidades. Pueden existir cristianos de nombre que no practiquen el amor, sino que vivan para su provecho personal. Prepara el párrafo siguiente: si durante la vida de Jesús, mientras él los protegía, un discípulo se ha perdido, ahora que Jesús se marcha siguen necesitando protección.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Jn 21,24-25

  Jn 21,24a Jn 21,24b Jn 21,25