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jueves, 25 de mayo de 2023

Jn 16,4a

 <<Sin embargo, os dejo dicho esto para que, cuando llegue la hora de ellos, os acordéis de que yo os había prevenido>>.

Jesús ha prevenido a sus discípulos de lo que va a suceder. Al describir el odio del mundo les había anunciado la persecución (15,20), pero ahora les ha explicado que también las instituciones religiosas, a las que ellos pertenecían, forman parte de ese mundo enemigo de Dios. El mundo odiará a los discípulos por negar la adhesión a sus principios (15,18s). El mundo religioso se opondrá a ellos porque van a dar testimonio de Jesús, mostrando la falsedad de su pretendido dios y el fraude de su culto oficial (2,16; 8,20 Lect.). Ese mundo tendrá su hora, la de su triunfo aparente. Será la oda del odio mortal (19,29 Lect.), en oposición a la de Jesús, expresión suprema del amor vivificante. No debe ser una sorpresa para los discípulos. La institución religiosa los condenará en nombre de su dios, como condenó a Jesús mismo (19,7; cf. 11,48).

martes, 24 de agosto de 2021

Jn 2,4a

 Jesús le contestó: <<¿Qué nos importa a mí y a ti, mujer?>>.

Las palabras de Jesús quieren infundir ánimo a la madre/Israel e indicarle la necesidad de romper con el pasado. Ella, que juzgaba intolerable la situación, esperaba que el Mesías le pusiera remedio tomando por base la realidad existente (1,45b Lect.). Jesús le hace comprender que aquella alianza ha caducado y no ha de ser revitalizada; su obra no se apoyará en las antiguas instituciones, representa una novedad radical; la alianza fundada en la Ley no quedará integrada en la nueva. Jesús se distanciará constantemente de la Ley mosaica, que, en su boca, será la Ley <<de ellos>>, no la suya (7,19; 8,17; 10,34; 15,25). La madre/Israel que espera en el Mesías, mira aún hacia atrás, pensando que la obra de Jesús está vinculada al pasado; Jesús le explica que no existe tal dependencia. Ni a él ni a ella les toca intervenir en la alianza sin vida. El apelativo <<mujer>>, nunca usado por un hijo dirigiéndose a su madre, podía designar en cambio a una mujer casada o <<esposa>> (Mt 1,20.24; 5,31.32; Mc 10,2; Ap 19,7; 21,9). Jesús lo usará para dirigirse a su madre (2,4a; 19,26), a la samaritana (4,21) y a María Magdalena (20,15). Las tres mujeres desempeñan el papel de esposa, en cuanto figuras de una comunidad de la alianza: la madre, la comunidad-esposa de la alianza antigua que se ha conservado fiel a Dios; la samaritana, la esposa-adúltera (adulterio = idolatría), que vuelve al esposo María Magdalena, la comunidad-esposa de la nuea alianza, que con Jesús formará la nueva pareja primordial en el huerto/jardín.

lunes, 30 de noviembre de 2020

Jn 1,4a

 Ella contenía vida.

El contenido del proyecto divino, y su efecto como palabra, es <<vida>>, la cualidad divina por excelencia, la descripción del ser del Padre (6,57: como a mí me envió el Padre que vive y así yo vivo por el Padre, también aquel que me come vivirá por mí). El núcleo y la finalidad de la obra creadora, la comunicación de vida, colocada en el prólogo del evangelio, hace que todo éste deba leerse en esa clave. De hecho, tal es la misión de Jesús (10,10: yo he venido para que tengan vida y les rebose), comunicar vida al hombre hasta la plenitud (cf. 1,12.13).

Jn 21,24-25

  Jn 21,24a Jn 21,24b Jn 21,25  La comunidad presenta el testimonio del evangelista. Autor del Evangelio, el discípulo predilecto de Jesús. ...