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jueves, 7 de septiembre de 2023

Jn 21,12

 Les dijo Jesús: <<Venid, almorzad>>. A ningún discípulo se le ocurría cerciorarse preguntándole: <<¿Quién eres tú>>, conscientes de que era el Señor.

Jesús invita a todos a la eucaristía, a participar de su alimento; él ofrece el banquete. Éste es muestra perenne de su amor, que lo ha llevado a dar la vida por sus amigos. Al final del trabajo, no se presenta como señor que toma cuentas a sus siervos, sino como amigo que comparte con ellos y los invita a comer lo que él mismo ha preparado (15,13-15). El don de sí mismo, que en escenas anteriores quedaba figurado por las señales de las manos y el costado, se expresa ahora en la invitación a comer.

La invitación de Jesús hace que los discípulos reconozcan su presencia. En la misión lo habían reconocido por el fruto, ahora por el don. Terminado el esfuerzo, con el que le han demostrado su amor, experimentan su presencia, como él lo había dicho: El que ha hecho suyos mis mandamientos y los cumple, ése es el que me ama; y al que me ama mi Padre le demostrará su amor, y yo también se lo demostraré manifestándole mi persona (14,21). De ahí la frase de Jn: A ningún discípulo se le ocurría cerciorarse preguntándole: <<¿Quién eres tú?>>, conscientes de que era el Señor. Su presencia entre los suyos es tan perceptible que no deja lugar a dudas. Corresponde este pasaje a 16,23: Ese día no tendréis que preguntarme nada.

La pregunta ¿Quién eres tú? ha aparecido dos veces en el evangelio. La primera vez fue dirigida a Juan Bautista por la comisión investigadora, para averiguar si pretendía ser el Mesías (1,19); la segunda vez la hicieron los dirigentes judíos a Jesús (8,25) inmediatamente después de una alusión a su mesianismo (8,24: si no llegáis a creer que yo soy lo que soy). Está así en relación con las otras preguntas por la identidad de Jesús: Si eres tú el Mesías, dínoslo abiertamente (10,24); ¿Tú eres el rey de los judíos? (18,33). Asimismo, con las declaraciones sobre Jesús: Este es el Hijo de Dios (1,34), o hechas por él mismo: Yo soy la luz del mundo (8,12), etc.

De una manera o de otra, todas reflejaban su carácter mesiánico, y ésta es la pregunta que los discípulos ya no necesitan hacer. Desde el encuentro con Jesús han llegado a la fe que Jn proponía en el primer colofón: para que lleguéis a creer que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y, creyendo, tengáis vida unidos a él (20,32 Lect.). Se verifica ahora lo que Jesús había anunciado a los suyos: vosotros, en cambio, me veréis, porque yo tengo vida y también vosotros la tendréis (14,19). En la eucaristía, donde Jesús sigue comunicando su vida, se percibe particularmente su presencia.

domingo, 2 de julio de 2023

Jn 18,12

 <<Entonces, el batallón, el comandante y los guardias de las autoridades judías prendieron a Jesús, lo ataron>>.

Vuelve a insistir Jn en la complicidad de todos los poderes civiles y religiosos, en la magnitud de la conspiración. Todos los representantes de <<el mundo>> se confabulan y despliegan su fuerza. Aunque sus intereses son muy diversos, ven en Jesús un peligro común. Distintos en la apariencia, en el momento decisivo todos descubren su verdadero y único rostro: son enemigos del hombre y de la vida. El poder es uno mismo, y todos sus detentadores concurren en la muerte de Jesús.

Las palabras lo ataron recuerdan el pasaje de Is 3,9-10 (LXX):<<¡Ay de ellos por haber tomado una decisión malvada contra sí mismos al decir: ´Atemos al justo, porque nos es insoportable´! Pero comerán los frutos de sus obras>>.

Privan a Jesús de su libertad. Desde ahora será conducido de un lugar a otro en manos de sus enemigos. Son los prolegómenos de la muerte.

Aunque Judas se quedó entre los que iban a prender a Jesús, no se le menciona entre los agentes del prendimiento. Ha cumplido su misión. Toma su puesto <<el comandante>>, delegado del poder romano y en la conducción ante Anás (el batallón, el comandante y los guardias): este personaje asume ahora la representación del <<jefe del mundo>> (los círculos de poder).

jueves, 25 de mayo de 2023

Jn 16,12

 <<Mucho me queda por deciros, pero no podéis con ello por el momento>>.

Jesús había comunicado a sus discípulos lo que había oído del Padre (15,15). Su mensaje, sin embargo, tiene consecuencias que ellos aún no han sacado ni pueden comprender por el momento. No saben aún cómo va a morir Jesús ni el sentido último de su muerte; tampoco perciben la sustitución que acarreará de todo el orden anterior. Dos veces ha notado Jn que los discípulos entendieron un gesto de Jesús solamente después de la resurrección (2,22) o de su muerte (12,16).

domingo, 14 de mayo de 2023

Jn 15,12

 <<Este es el mandamiento mío: que os améis unos a otros igual que yo os he amado>>.

El mandamiento que constituye la comunidad de Jesús y le da su identidad (13,34) es, al mismo tiempo, el fundamento de la misión. Jesús lo enuncia por segunda vez, ahora en relación con el fruto (15,16). Comunidad y misión no son dos cosas distintas ni separables: donde no existe la comunidad de amor mutuo, no puede existir la misión de Jesús. Como Jesús, en su actividad, manifiesta la presencia del Padre entre los hombres, así ha de hacerlo la comunidad; pero Dios sólo se hace presente y activo donde existe un amor como el de Jesús, expresado por su mandamiento. Tampoco se puede proclamar el mensaje del amor si no es apoyados en su experiencia, ni es posible ofrecer la alternativa al mundo injusto sin crear la nueva comunidad.

En el versículo anterior había hablado Jesús de <<sus mandamientos>> (15,10); el mandamiento ofrece la base para la actividad.

domingo, 19 de marzo de 2023

Jn 13,12

 Cuando les lavó los pies, tomó su manto y se recostó de nuevo a la mesa. Entonces les dijo: <<¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros?>>.

Con la primera frase cierra Jn claramente el marco de la acción anterior (13,4: se levantó de la mesa, dejó el manto y, tomando un paño, se lo ató a la cintura; 13,12: tomó su manto y se recostó de nuevo a la mesa), que tiene el significado de testamento-mandamiento. Como se ve por el paralelo entre el principio y el final (13,4.12), Jesús, al volver a la mesa, no se quita el paño, señal de su servicio, que culminará en su muerte, pero continuará para siempre (13,5 Lect.). Por otra parte, sin embargo, al volver a la posición de hombre libre (se recostó a la mesa) con el paño puesto, muestra que el servicio prestado por amor no disminuye la libertad ni la dignidad del hombre. Se integra ahora en el grupo de iguales que ha creado con su gesto. Los ha hecho libres (señores), pero no ha dejado él de ser libre y señor. Con su pregunta: ¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros?, quiere evitar que se interprete erróneamente su gesto, como un simple acto de humildad.

La frase de Jesús (lit.: lo que he dejado hecho con vosotros), señala, en primer lugar, la intención de Jesús de dar a su acción validez permanente para los suyos; pero al mismo tiempo, desde la perspectiva de la comunidad, el recuerdo de una acción que permanece y conserva en ella su vigencia.

domingo, 5 de febrero de 2023

Jn 12,12

 Al día siguiente, la multitud que había llegado para la fiesta, al oír que Jesús llegaba a Jerusalén.

La datación pone el episodio en conexión inmediata con el de la tarde anterior (cf. 6,22). Desde Betania, su comunidad, Jesús se dirige a Jerusalén, la sede de la institución judía. Avanza la semana final y el desenlace se acerca.

La conversación de los peregrinos en el templo había versado sobre la probabilidad de que Jesús se presentase en la capital por las fiestas de Pascua (11,56). Como de costumbre en estas fechas, la ciudad estaba repleta de forasteros.

lunes, 15 de agosto de 2022

Jn 9,12

 Le preguntaron: <<¿Dónde está él?>>. Respondió: <<No sé>>.

La curación constatada suscita el interés por la persona de Jesús. La gente quiere saber dónde está. Antes veían al ciego sentado, dependiendo de los demás (mendigo), y lo ven ahora válido e independiente gracias a la acción de Jesús. La señal suscita una esperanza y quieren encontrarlo (cf. 6,2). El hombre, sin embargo, no sabe dónde está. Jesús no hace proselitismo, simplemente actúa en favor del hombre y le deja su libertad.

SÍNTESIS

Sometidos desde siempre a la opresión, muchos hombres ni siquiera saben lo que significa la verdadera condición humana, el objetivo para el que Dios los ha creado. Jesús es el modelo de Hombre en quien resplandece, en grado máximo, esa calidad de vida, y es capaz de comunicarla. Misión de Jesús y de los suyos es mostrar esa posibilidad, más que con palabras, con la realidad que viven y con gestos que realicen la salvación. Es un ofrecimiento gratuito que ha de ser aceptado libremente.

domingo, 31 de julio de 2022

Jn 7,12

 La gente hablaba mucho de él, cuchicheando. Unos decían: <<Es una persona buena>>. Otros, en cambio: <<No, que extravía a la gente>>.

La expectación existe también en el pueblo. Jesús es ya una figura pública. El comentario acerca de él es incesante entre la multitud de peregrinos, pero en voz baja. Desde su aparición, todos se pronuncian a su propósito. Los dirigentes ya lo han hecho, quieren matarlo (7,1). La multitud, por su parte, está dividida; unos muestran su aprobación; para otros, en cambio, que están con los dirigentes, Jesús es un impostor.

Los primeros definen a Jesús como bueno, cualidad que califica a la persona y se aprecia en las obras (cf. 5,29). Estos son los que se fijan en su actividad, sin ideas preconcebidas.

La opinión de los segundos sobre Jesús no se basa en su bondad o maldad, es decir, no se funda en sus obras. Afirman que extravía a la gente, juzgándolo desde el punto de vista de la ortodoxia. Hay para ellos una verdad de la que Jesús desvía.

Los dos criterios de juicio muestran su diversidad: el primero se apoya en la praxis, el segundo en la ideología.

viernes, 15 de abril de 2022

Jn 6,12

 Cuando quedaron satisfechos dice a sus discípulos: <<Recoged los trozos que han sobrado, que nada se eche a perder>>.

No hay carencia, se han superado las imposibilidades, el límite lo han puesto los mismos comensales. Llama ahora a los discípulos a otra tarea. Hay muchas sobras que normalmente se echarían a perder (Éx 16,20: <<algunos guardaron [maná] para el día siguiente, y salieron gusanos que lo pudrieron>>); pero lo que estaba destinado a perderse deberá ser principio de otras abundancias. Hay que multiplicar incesantemente el amor y el pan. La comunidad continuará la obra de Jesús.

domingo, 20 de febrero de 2022

Jn 5,12

 Le preguntaron: <<¿Quién es el hombre que te dijo: ´Carga y echa andar?´>>.

La réplica del hombre alarma a los dirigentes; no se trata ya de una violación particular cometida por un individuo poco religioso, existe alguien que se arroga el derecho de eximir de la Ley. No reaccionan ante la noticia de la curación. El bien del hombre no les importa; en cambio, le preguntan inmediatamente quién puede ser ese que se atreve a dispensar a los otros de sus obligaciones religiosas.

Aparecen aquí dos mundos: el de los dirigentes, pendientes sólo de imponer la observancia, y el de la muchedumbre, que ansía aprovechar la mínima esperanza de salir de su estado (5,6). Son dos esferas incomunicadas, aunque no independientes, porque los dirigentes se arrogan el dominio sobre la masa del pueblo. Ellos no buscan soluciones a la desesperada situación; añaden encima otra esclavitud: la de los preceptos. La suerte de aquellos desgraciados les es indiferente; pero apenas advierten una erosión de su autoridad, intervienen sin tardar. La esfera legal es el ámbito de su poder; la Ley, el instrumento de su dominio. No cuenta para ellos que el hombre esté sano o enfermo; lo único que pretenden es conservar su hegemonía. En 2,13ss aparecía la Pascua del régimen como una explotación económica del pueblo; en 5,1ss la fiesta del régimen resulta una farsa. Hay una fiesta oficial, mientras existen multitudes abandonadas en su miseria. Un caso como el presente, el de un inválido curado, sería verdadero motivo de alegría en consonancia con la fiesta; pero los dirigentes la amargan invocando la obligación. La libertad de un hombre los irrita, y el hecho de que haya quien libere, los alarma. Ese tal es para ellos evidentemente <<el hombre>> enemigo de Dios dador de la Ley, pues se atreve a oponerse a ella.

Al preguntar quién le ha dado esa orden, los dirigentes ya no mencionan la camilla (Carga). Hacen resaltar, en el plano simbólico, la obra liberadora de Jesús. Haber puesto al hombre por encima de la obligación del descanso (la camilla) equivale a ponerlo por encima de toda norma que se oponga a su libertad de acción. Ven claro que, suprimida la sujeción al precepto, el hombre queda enteramente libre de su dominio.

La fiesta es contingente, ocasional, mientras la miseria es permanente. El pasaje subraya la total despreocupación de los dirigentes respecto al pueblo. El templo celebra sus fiestas sin cuidarse en absoluto de la situación real; es más, cuando surge un vislumbre de libertad, los adictos al régimen lo reprimen. Quieren apagar la vida, que es la luz (1,5; cf. 10,8).

miércoles, 20 de octubre de 2021

Jn 4,12

 <<¿Acaso eres tú más que nuestro padre Jacob, que nos dio el pozo, del que bebió él, sus hijos y sus ganados?>>.

La mujer hace una pregunta que, aunque teñida de escepticismo, deja abierta una posibilidad. Aquel pozo tenía detrás todo el prestigio de Jacob, el antecesor glorioso, de quien los samaritanos se consideraban descendientes. Había sido un don de Jacob a sus hijos, es decir, a su pueblo. El pozo hacía presente su memoria y la ascendencia de los samaritanos; era un vínculo de unidad étnica y religiosa.

El pozo, como se ha visto, significaba la Ley, sintetizaba las figuras de los patriarcas y la de Moisés el legislador. La mujer conoce el don de Jacob (nos dio), pero desconoce el de Dios. Le ha resultado incomprensible que Jesús proponga otra agua viva, como si pudiera existir una diferentes de la Ley. Lo considera un rival de Jacob, que pretende igualarse o hacerse superior al patriarca. Al don de Dios (3,16) opone el don de Jacob. Este es el que ha dado el nombre al pueblo (= Israel); su pozo es la tradición común a todos, su gloria.

viernes, 27 de agosto de 2021

Jn 2,12

 Después de esto bajó él a Cafarnaún con su madre, su gente y sus discípulos y se quedaron allí, no por muchos días.

Cafarnaún, ciudad importante situada junto al lago de Galilea, lugar de cruce de caravanas; allí es conocido Jesús (cf. 4,46b) y enseñará en una reunión (6,59).

Después de trazado su programa en Caná, Jesús va a comenzar su actividad pública. Para ello baja a Cafarnaún, desde donde irá a Jerusalén. Alrededor de él aparecen tres grupos, que figuran la realidad humana que se presenta ante sus ojos; son una panorámica  de la sociedad, clasificada según sus posturas frente a la situación religiosa. Es la única vez que los tres grupos aparecen juntos; se ve así su carácter sintético. La madre, el Israel fiel, de donde procede humanamente Jesús, estará abierto a su mensaje y será finalmente incorporado al pueblo mesiánico (19,25ss). Los hermanos (su gente) no apreciarán su obra y serán hostiles a él (7,3-9), por estar apegados a los valores del <<mundo/sistema>>, al cual se ajustan; como figura del pueblo adicto al régimen, son, en cierta manera, correlativos de la del maestresala de Caná. Los discípulos son los que ya se han adherido a Jesús, dispuestos a seguirlo; también en cierto modo corresponden a los sirvientes de la boda. Serán los únicos que acompañen a Jesús en su actividad. La madre y los hermanos pertenecen a un pasado que, ante la persona de Jesús, tomará actitudes contrarias; los discípulos, al futuro. Resalta la oposición entre antiguo y nuevo.

La convivencia (se quedaron allí) es muy efímera: no por muchos días. Jesús coexiste pacíficamente con su sociedad muy poco tiempo. Va a lanzarse inmediatamente a la acción (2,13), y se dividirán los campos

Jn 21,24-25

  Jn 21,24a Jn 21,24b Jn 21,25  La comunidad presenta el testimonio del evangelista. Autor del Evangelio, el discípulo predilecto de Jesús. ...