Mostrando entradas con la etiqueta 35-36. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 35-36. Mostrar todas las entradas

domingo, 8 de enero de 2023

Jn 11,35-36

 A Jesús se le saltaron las lágrimas. Los judíos comentaban: <<¡Mirad cuánto lo quería!>>.

Jesús, que no se había dejado llevar por el desconsuelo de las circunstancias, llora ahora espontáneamente, mostrando su afecto personal a Lázaro y su dolor por la ausencia del amigo. Su llanto no es ruidoso, sino sereno. Se solidariza con el dolor, pero no con la desesperanza.

El llanto de Jesús carecería de sentido si fuese  a devolver a Lázaro la vida física. Su dolor expresa su amor por el hombre, amor de amigo que nace de su misma condición humana. En Jesús, el cariño de Dios se transforma en solidaridad de hombre. Dios está en <<el Hombre>>.

Los presentes interpretan correctamente el llanto de Jesús (¡Mirad cuánto lo quería!), pero hablan de su cariño a Lázaro como de cosa pasada. Sin embargo, el amor de Jesús es siempre presente.

lunes, 1 de agosto de 2022

Jn 7,35-36

 Comentaron entre ellos los dirigentes judíos: <<¿Adónde querrá irse este, para que nosotros no podamos encontrarlo? ¿Querrá irse con los emigrados en países griegos para enseñar a los griegos? ¿Qué significa eso que ha dicho: ´Me buscaréis, pero no me encontraréis´ y ´Donde yo estoy, vosotros no sois capaces de venir´?>>.

Los hombres del régimen han oído las palabras de Jesús y las comentan. No las han entendido. Jesús ha mencionado al que lo envió (7,16. 28.33), pero ellos no se dan por enterados; no prestan la menor fe a su misión divina.

Sospechan que, en vista de la oposición en Jerusalén, querrá dedicarse a convertir paganos; en su patria no tiene porvenir; al contrario, se encuentra en peligro y querrá escapar yéndose al extranjero. No están seguros de su hipótesis, sin embargo; no acaban de entender lo que Jesús ha dicho. Jn repite en boca de ellos las frases de Jesús para subrayar la total incomprensión. La clara alusión a la Sabiduría les ha pasado inadvertida, no tienen conciencia de lo crítico de la situación; se encuentran seguros en la institución que dominan y que los apoya. La segunda frase: <<Donde yo estoy>>, les resulta también enigmática; no aceptan ni conocen a Jesús y no pueden entender que, de parte de Dios miso, esté ofreciendo la única alternativa a la ruina.

La alusión a los griegos es otra ironía del evangelista. <<Los griegos>> se presentarán efectivamente en 12,20 como las primicias de un fruto abundante (12,24), mientras se perfila el rechazo de <<los suyos>> (12,37ss).

Jn 21,24-25

  Jn 21,24a Jn 21,24b Jn 21,25  La comunidad presenta el testimonio del evangelista. Autor del Evangelio, el discípulo predilecto de Jesús. ...