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domingo, 5 de marzo de 2023

Jn 12,47

 Si uno escucha mis exigencias y no las cumple, yo no doy sentencia contra él, porque no he venido para dar sentencia contra el mundo, sino para salvar al mundo.

Las exigencias de Jesús son Espíritu y son vida (6,63) y comunican vida definitiva (6,68). Por oposición a las de Moisés, son las verdaderas exigencias de Dios; la prueba es que comunican el Espíritu (3,34). Jesús las ha propuesto, pero respeta la libertad del hombre: la respuesta al amor ha de ser libre. No da sentencia, porque su misión es salvar, comunicando vida (cf. 8,15). La experiencia del amor que vivifica lo convierte en norma para el hombre; ésa es la exigencia de Jesús. Él salva dando la capacidad de amar, es decir, de desarrollar el propio ser, haciéndose semejante al Padre (1,12).

Quien no hace suya la exigencia de Jesús, él mismo se malogra, porque no se realizará nunca como hombre; frustra en sí el proyecto de Dios. Ésa es su sentencia, dictada por él mismo. Jesús es pura oferta de salvación (3,17). No existe discriminación alguna entre los hombres por parte de Dios ni predestinación a la muerte; su amor se extiende a la humanidad entera (3,16) y a todos ofrece la vida en su Hijo. La discriminación la hacen los hombres según la calidad de su respuesta.

miércoles, 10 de agosto de 2022

Jn 8,47

 <<El que procede de Dios escucha las exigencias de Dios; por eso vosotros no escucháis, porque no procedéis de Dios>>.

Termina Jesús dando la razón última de la incredulidad de los dirigentes; a pesar de su pretensión de tener a Dios por padre (8,41b), no proceden de Dios; la prueba es que no escuchan sus exigencias. <<Las palabras/exigencias de Dios>> era expresión consagrada para designar los mandamientos dados por medio de Moisés. Ya en 3,34 se había dicho de Jesús: el enviado de Dios propone las exigencias de Dios, puesto que comunican el Espíritu sin medida. Por eso se identifican con el mensaje (8,31.37.43) y con la verdad que se descubre en la experiencia que da el Espíritu (8,31-32 Lect.), y hacen caducas las de la Ley antigua. Al comunicar el Espíritu colocan al hombre en la línea del amor que fructifica en la actividad. Las exigencias no hacen más que formular el dinamismo de Espíritu-amor que ha hecho nacer de Dios (1,13; 3,5s). Ellos, cuyo móvil es el Enemigo, el anti-amor, siguen sin escuchar a Dios (5,37). No reconocen la voz del Espíritu (3,8 Lect.) porque no proceden de Dios.

jueves, 4 de agosto de 2022

Jn 7,47

 Les replicaron los fariseos: <<¿Es que también vosotros os habéis dejado engañar?>>

En el grupo de autoridades, son los fariseos los más impacientes (cf. 1,24) y los que llevan la iniciativa. Su reacción es típica. Jesús, que se les opone, es por lo mismo un impostor, y el que se deja convencer por él, se deja engañar. También vosotros alude a la parte de la multitud que se muestra favorable a Jesús (7,31.40s); los fariseos no pueden soportar que la gente escape de su dominio. Al enterarse ellos de la cantidad de adeptos que hacía Jesús, éste tuvo que abandonar Judea (4,1-3).

sábado, 2 de julio de 2022

Jn 6,47

 <<Pues sí, os lo aseguro: El que cree posee vida definitiva>>.

Después de la denuncia anterior pronuncia Jesús una declaración solemne. El efecto de la adhesión personal a él es para el hombre una nueva calidad de vida, que, por su plenitud, es definitiva. El hombre se realiza por la adhesión a Jesús.

sábado, 1 de enero de 2022

Jn 4,47

 Al oír éste que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo y le pidió que bajase y curase a su hijo, que estaba para morirse.

El funcionario va a ver a Jesús movido por la necesidad. No le expresa adhesión personal, pero necesita su ayuda.

El hijo tiene una enfermedad grave, está a punto de morir. Como solución al peligro de muerte, el funcionario pide una intervención directa de Jesús: que baje en persona y lo cure. Yendo a ver a Jesús muestra su interés por el enfermo; por su parte, se considera impotente ante la enfermedad y la muerte que se avecina; lo espera todo de la intervención de Jesús.

Sabe que éste ha estado en Judea y va a verlo atraído por su fama (Al oír), que, en Galilea, se basa exclusivamente en lo sucedido en Jerusalén durante las fiestas de Pascua (4,45). El, que representa el poder político, ve, por tanto, en Jesús, que ha sido capaz de enfrentarse con el centro de la institución judía (2,13ss), un Mesías político reformista y poderoso, según la interpretación dada en Jerusalén (2,23). Al deducir de ello que Jesús puede curar a su hijo, amplía el significado de la enfermedad y de la curación, incluyendo la interpretación sociopolítica al lado de la enfermedad física y convirtiendo al hijo-enfermo en una figura representativa. El funcionario está preocupado por la situación desesperada del hombre que depende de él y viene a buscar solución en Jesús, el Mesías poderoso, capaz de ponerle remedio, aunque sin proponerse modificar el sistema de relaciones ya existente.

lunes, 23 de agosto de 2021

Jn 1,47

 Jesús vio a Natanael, que se le acercaba, y comentó: <<Mirad un israelita de veras, en quien no hay falsedad>>.

La frase <<acercarse a Jesús>> asumirá un sentido técnico en boca de Jesús mismo (6,35: al que se acerca a mí no lo echo fuera), equivalente a la adhesión a Jesús. Aquí se trata de un paso preliminar. Al aceptar la invitación de Felipe, Natanael demuestra su deseo de ver cumplidas las promesas y está dispuesto a comprobar personalmente la afirmación de Felipe.

Jesús toma la iniciativa y lo describe como un modelo de israelita. La razón de esta alabanza es que en Natanael no hay falsedad. El sentido de esta frase quedará claro al explicar las siguientes palabras de Jesús.

Jn 21,24-25

  Jn 21,24a Jn 21,24b Jn 21,25  La comunidad presenta el testimonio del evangelista. Autor del Evangelio, el discípulo predilecto de Jesús. ...