- Jn 7,32
- Jn 7,33a
- Jn 7,33b
- Jn 7,34a
- Jn 7,34b
- Jn 7,35-36
- Jn 7,37a
- Jn 7,37b-38
- Jn 7,39
- Jn 7,40-41a
- Jn 7 41b-43
- Jn 7,44
- Jn 7,45
- Jn 7,46
- Jn 7,47
- Jn 7,48
- Jn 7,49
- Jn 7,50-51
- Jn 7,52
- Reacción de los fariseos a los comentarios favorables de la gente; la aceptación de Jesús como Mesías los alarma, pues derribaría el sistema legal en que ellos se apoyan. Para eliminar a Jesús, se alían los adversarios (sumos sacerdotes y fariseos). Pasan a la acción; pretenden detener a Jesús. El templo es recinto de muerte (32).
- Jesús da a todos un aviso, subrayando la urgencia de responder a su ofrecimiento (33); alude a Prov 1,27s, donde se predice la cercanía de la ruina (34). El lugar donde él está es la esfera del Padre; para estar en ella hay que dar un paso que sus oyentes no quieren dar: romper con el sistema injusto y dar la adhesión a su persona y alternativa. Comentario desorientado de sus adversarios (35-36): creen que se ha convencido den que en su patria no tiene porvenir. Repiten frases de Jesús sin entenderlas. No tienen conciencia de lo crítico de la situación.
- El mismo día, cuya datación se coloca aquí por motivos teológicos (37-38), Jesús, nueva Sabiduría (Prov 1,21), grita ofreciendo el agua del Espíritu (cf. Is 32,15-18; 44,3-5) que toma el lugar de la antigua Ley. El grito está en relación con los ritos de agua que se celebraban en la fiesta (cf Neh 3,15) y con los textos leídos en ella (Ez 47,1-12; Sal 78,15; Zac 13,1-14-8). Él es la roca de donde fluyen los ríos de agua viva; es el nuevo Moisés que proclama la Ley nueva, el Espíritu, fundamento de la nueva alianza; él es el templo profetizado por Ezequiel, del que saldrá el agua vivificante, y la fuente anunciada por Zacarías, que correrá de mar a mar. Invita así a adherirse a él como Mesías, que, con su éxodo funda la nueva comunidad humana, única esperanza de salvación para Israel.
- Invitando a beber, promete calmar la sed del hombre (cf Is 55,1). La condición es sentirla; los instalados no se acercan. Anticipa lo que ha de suceder en el momento de su muerte (el último día), cuando manifestará su gloria/amor. Refiriéndose al Espíritu, el que habita en Jesús (1,32), que es la gloria, el amor leal del Padre (1,14); espíritu, el hombre nuevo, que ha recibido el Espíritu de Jesús (cf. 3,6: del Espíritu nace espíritu). Aún no hay hombres nuevos, porque no se ha dado el Espíritu.
- División de opiniones en el pueblo (40-41a); dos son positivas, pero un grupo niega el mesianismo de Jesús, basándose en el pretendido origen y lugar de nacimiento. El evangelista no decide; para él, lo único importante es la misión divina (41b-43). Tercer grupo, hostil a Jesús (44).
- La vuelta de los guardias con las manos vacías (45) provoca la indignación de los fariseos. Impresión de los guardias (46) y exasperación de los fariseos (47); tachan a Jesús de impostor (engañar); según ellos, la opinión oficial es normativa para todos; los individuos no tienen derecho a formarse un juicio (cf. 7,13.26). Desprecio del pueblo, maldito, porque no conoce la Ley y no puede practicarla; sólo quienes estudian pueden estar a bien con Dios; religión de élite. Confunden el conocimiento de la Ley con el conocimiento de Dios (49). Nicodemo, fariseo (3,1), apoyándose en la Ley, exige un juicio justo (Dt 1,16-17) (50-51); son las obras (lo que hace), no los prejuicios, las que han de decidir. No se da cuenta de que los fariseos han hecho de la Ley un instrumento de injusticia (cf. 19,7).
- Invectiva a Nicodemo (52): No responden a la cuestión que ha planteado, no atienden a razones; quieren insultar a Nicodemo (galileo, como Jesús); lo tachan de ignorante (Estudia) (para un profeta de Galilea, cf. 2 Re 14,25). Están obnubilados por su aversión a Jesús. Ni consideran la posibilidad de que sea el Mesías (un profeta).
- Síntesis. Ante la ruina que amenaza, por la situación de injusticia y opresión existente, Jesús propone su alternativa: la nueva comunidad humana. El único principio para construirla es el amor leal. Para ello hace falta un hombre nuevo, el que ha sido completado con la capacidad de amar hasta el fin.
- Jesús se ha presentado como la Sabiduría. Pero lo que él comunica no es un saber teórico, sino el Espíritu, vida y fuerza de amor. El conocimiento que da el amor saca de la ambigüedad a toda sabiduría, impidiéndole convertirse en culto de sí mismo y en instrumento de opresión. La única respuesta de los dirigentes es la violencia.
- Nota crítica.- La perícopa 7,53-8,11, que contiene el episodio de la adúltera, aunque ciertamente conserva un relato muy primitivo, no pertenece al Evangelio de Juan. No se encuentra en los mejores testigos del texto, en los codd. que la contienen no ocupa siempre el mismo lugar, el vocabulario que en ella aparece no corresponde al de Jn, y ningún Padre griego la comenta. Un documento la atribuye al Evangelio de Lucas. Por esta razón se pondrá al final del Evangelio.
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