<<Si me amáis, cumpliréis los mandamientos míos>>.
El amor a Jesús (21,15c Lect.) es condición para cumplir sus mandamientos, como cumplirlos será la prueba del amor a él (14,21). Quien no ama a Jesús no puede amar a los demás; quien no ama a los demás no ama a Jesús.
Por primera vez menciona Jesús el amor de sus discípulos a él; la fe en él denota, por tanto, una adhesión personal que culmina en amor. La adhesión a su persona y a su obra se convierte en un impulso de identificación,.
Por la identificación con él, los mandamientos pierden todo carácter de imposición; son la exigencia del amor. Cumplirlos significa ser como él, y a esto lleva espontáneamente la fuerza interior del Espíritu. No se trata de la obediencia de los discípulos a normas externas, sino de la expansión exterior de su sintonía con Jesús.
Si Jesús conserva el término <<mandamiento>> para designar esta realidad es sólo para oponer su norma de vida a los mandamientos de la Ley antigua, que quedan superados; para sus discípulos valen solamente los suyos. El mismo énfasis de la construcción: los mandamientos míos, en lugar de mis mandamientos, indica la oposición a los de la Ley de Moisés.
Después de haber expuesto el mandamiento nuevo (13,34) habla Jesús de <<sus mandamientos>> (14,15.21; 15,10). Aquél creaba la solidaridad del amor en la que están presentes Jesús y el Padre (13,17; 17,21 Lects.); desde ella se ejerce el amor a la humanidad, realizando las obras de Dios (9,3s): ellas son el contenido de los mandamientos de Jesús. Éstos nunca se enumeran ni se formulan: como <<las exigencias>> (15,7; 17,8), son la respuesta del amor a la necesidad del hombre en cada circunstancia. <<Mandamientos>>, <<exigencias>> y <<palabras>> designan las variadas traducciones a la práctica del mensaje del amor (14,23.24).
Así como <<el pecado>>, constitutivo de la solidaridad para el mal (<<el mundo>>), desembocaba en <<los pecados>> o injusticias contra el hombre, de modo paralelo <<el mandamiento>>, constitutivo de la solidaridad para el amor (la comunidad de Jesús), se despliega en <<los mandamientos>>, que prescriben la actividad en favor del hombre.
<<El mandamiento nuevo>> es prototipo de todos los demás: la identificación con Jesús por un amor a los hermanos igual al suyo (13,34), que lo hace presente en la comunidad (13,17 Lect.), lleva en sí la exigencia del amor a todo hombre, también como él los ha amado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario