Él les dijo: <<Echad la red al lado derecho de la barca y encontraréis>>. La echaron y no tenían en absoluto fuerzas para tirar de ella por la muchedumbre de los peces.
Jesús les indica el lugar donde hay que echar la red. Faltándoles la intuición del Espíritu, no habían dado con él. Los discípulos siguen la indicación de Jesús y la red se llena de peces.
El fruto se debe a la docilidad de las palabras de Jesús, que representan su mensaje. Pero hay también una indicación local precisa: al lado derecho de la barca; hay un lugar favorable para la pesca, donde se encuentra la muchedumbre de peces que cogerán con la red.
El término muchedumbre ha aparecido solamente una vez en Jn, en una frase paralela a ésta: la muchedumbre de los enfermos (5,5) / de los peces (21,6). Es posible que el paralelo sea pretendido por el evangelista. En tal caso, Jesús les indica que, para obtener resultados, han de dirigirse al pueblo oprimido y abandonado que ha perdido prácticamente la esperanza. Con ellos han de trabajar, para hacer hombres libres, como hizo él con el inválido de la piscina. En esa masa humana el fruto será abundante. Si realmente es ésta la intención del evangelista, sería al mismo tiempo una ejemplificación de lo que había dicho Jesús: Sí, os lo aseguro: Quien me presta adhesión, las obras que yo hago también él las hará, y las hará mayores (14,12).
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