Algunos de ellos, sin embargo, fueron a ver a los fariseos y les refirieron lo que había hecho Jesús.
Son los incondicionales del orden injusto, los que no se rinden ante los hechos porque no desean la vida, los muertos que buscan la muerte. De nuevo se lleva la noticia a los fariseos, que controlan la situación (9,13). Que el hombre tenga vida y sea libre es un escándalo para ellos, un motivo de inquietud.
Jn elimina aquí la ambigüedad anterior: denuncian lo hecho por Jesús. Él es el responsable de la existencia del hombre nuevo.
SÍNTESIS
El designio de Dios sobre el hombre , que realiza Jesús, es la comunicación de una vida que cambia cualitativamente la que el hombre posee: vida definitiva, que supera la muerte. Ésta seguirá siendo un hecho biológico, pero no señalará el fin. Culmina así el designio del amor creador. Jesús invita a penetrar esa realidad del amor de Dios y a descubrir su alcance. Exhorta a fiarse de su palabra, a quitar la losa y soltar las ataduras de las antiguas concepciones de la muerte, que oprimían al hombre reduciendo su destino a la condición de cadáver.
La muerte como final de la vida es el punto máximo de la debilidad humana, que incluye todas las demás debilidades y humillaciones. El miedo a la muerte como desaparición definitiva hace al hombre impotente para resistir la opresión, y funda el poder de los opresores. Liberándolo de ese miedo radical, Jesús lo hace radicalmente libre. El hombre no puede estar dispuesto a dar su vida como Jesús si no está convencido de que es indestructible. Sólo la certeza de poseerse plenamente más allá de la muerte libera en él la capacidad de entrega generosa y total.
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