Pero uno, que era de ellos, Caifás, siendo sumo sacerdote el año aquel...
Entra en escena el que actúa como jefe del pueblo, que es único (uno) y que preside el Consejo. Él toma la iniciativa. Se le identifica por su nombre, que era en realidad un sobrenombre. Al mismo tiempo, es uno de ellos, solidario con los demás. El jefe encarna a la corporación. Se subraya la responsabilidad de Caifás, sumo sacerdote el año decisivo (el año aquel), cuando Israel va a rechazar al Mesías. La frase, sin embargo, tiene también otro sentido. Caifás es una figura efímera, es uno de tantos en la serie de sumos sacerdotes, representante momentáneo de una institución y ejecutor de sus designios. No es la última instancia; detrás de él un poder del que es instrumento (18,13 Lect.).
No hay comentarios:
Publicar un comentario