él, que había amado a los suyos que estaban en medio del mundo, les demostró su amor hasta el extremo.
Los suyos no lo acogieron (1,11). Jesús, sin embargo, tiene ahora otros a los que llama <<los suyos>>, los hombres que ha sacado del recinto de la institución judía (10,3.4; cf.15,19; 17,6.14.16). <<Suyos>> serán en todo tiempo los que den el paso que dieron éstos. Su amor sigue siempre a los suyos y para todos lo demuestra hasta el extremo. Son la nueva comunidad, que sustituye al antiguo Israel.
Su amor al hombre se ha demostrado en su vida, pero va a resplandecer en su muerte. A estos dos aspectos de su amor van a corresponder las dos escenas que siguen: el lavatorio de los pies, que simboliza el amor continuo como servicio, y la aceptación de su muerte, expresada al no impedir la traición de Judas.
En Dt 31,24 se dice: <<Cuando Moisés terminó de escribir los artículos de esta Ley hasta el final...>>. A la expresión <<hasta el final>> corresponde en el texto de Jn <<hasta el extremo>>. Jesús va a demostrar su amor hasta el final y ésa será la nueva Escritura (19,19 Lect.) que sustituye a la Ley; será la plenitud del amor en Jesús y la de su obra en el hombre (19,28ss).
Los dos miembros de la frase, había amado ... demostró su amor hasta el extremo, son la definición de la gloria: amor y lealtad (1,14). El amor que no cesa, que no se desmiente ni se escatima, la característica de la nueva alianza (1,17).
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