Muchos discípulos suyos dijeron al oírlo: <<Este mensaje es insoportable; ¿quién puede hacerle caso?>>.
Se ha cerrado la escena de Cafarnaún y aparecen de nuevo los discípulos con Jesús, enlazando con la escena de la barca y la llegada a tierra (6,21). En la primera parte hubo ya un malentendido: los discípulos, ante la negativa de Jesús a ser proclamado rey (6,15), desertaron en bloque (6,16-21). Jesús, en cambio, no los abandonó; fue a su encuentro mientras se alejaban de él (6,19-20). El grupo quedó rehecho (6,21).
El discurso de Cafarnaún, en sus dos partes (6,22-40.41-59), ha tratado precisamente de las condiciones para pertenecer a la comunidad mesiánica: la adhesión a Jesús y la asimilación a él en la entrega a los demás.
El Mesías y los suyos forman, pues, una comunidad dedicada sin reservas al bien del hombre. No propone Jesús, por tanto, un mesianismo triunfal ni nacionalista, como lo esperaban sus contemporáneos. El Mesías no será un dominador ni limitará su horizonte a Israel.
Los discípulos, que habían interpretado mal la escena del templo (2,17) y el día anterior habían pretendido hacerlo rey, han comprendido el sentido de las palabras de Jesús. Éste no busca gloria humana (5,41) ni la promete a los suyos. Seguirlo significa renunciar a toda ambición. Muchos discípulos consideran excesivo este mensaje de Jesús (cf. Mt 16,22; Mc 8,32). Esto refleja, sin duda, problemas existentes en la comunidad cristiana; no todos quieren aceptar el programa de la donación total de sí expresada en la donación de los bienes, que la generosidad multiplica.
Al principio del capítulo quedó patente que los discípulos no comprendían la actitud de Jesús, que se había puesto a servir a la gente con un gesto que debía ser normativo para los suyos (6,11 Lect.). Pretendían, en cambio, conferirle un poder que dispensara del esfuerzo; querían un pan <<institucional>> (rey). Al exponer Jesús su programa de manera radical e inequívoca, se produce la rebelión de muchos discípulos, que se niegan a seguir esa línea.
21-28., Evangelio de Mateo. IV. RESISTENCIA DE LOS DISCÍPULOS AL MESIANISMO DE JESÚS. A. VERDADERO Y FALSO MESIANISMO. Predice la Pasión. 16
29., 31-13, 31-9, 37). IV. EL MESIANISMO DE JESÚS. Primer anuncio de la muerte-resurrección. 8, Evangelio de Marcos. SEGUNDO PERÍODO (8
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