sábado, 30 de julio de 2022

Jn 7,7a

 <<El mundo no tiene motivo para odiaros>>.

No hay conflicto entre ellos y <<el mundo>>, porque no disienten de él ni protestan contra él, son adictos suyos. Esa es la razón por la que no se adhieren a Jesús. Identificados con la institución (7,1; los dirigentes judíos), no ven la necesidad de cambio ni alimentan esperanza de mejora. Son gente sometida, dócil, por eso participan en la fiesta de los opresores. Ellos no se sienten excluidos (5,3 Lect.); no desean, por tanto, ser curados (5,6) ni ansían libertad (5,14 Lect.).

<<El mundo>> es aquí una entidad capaz de odiar y de obrar (7,7b: a mí me odia; su modo de obrar es perverso); está en paralelo con 7,1; los dirigentes judíos, que trataban de matarlo. <<El mundo>>, por tanto, se identifica con <<los Judíos>>, en particular con los dirigentes. El colectivo <<el mundo>> los describe como un todo cerrado, una corporación o sistema de poder. Al mismo tiempo, por la denotación universal de <<el mundo>>, este sistema se convierte en tipo de todo sistema opresor (1,5 Lect.).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Jn 21,24-25

  Jn 21,24a Jn 21,24b Jn 21,25