<<Abrahán, vuestro padre...>>.
Jesús se distancia de nuevo de los israelitas; él no se considera hijo de Abrahán, como antes no había reconocido a Jacob por padre (4,21 Lect.). No reconoce más Padre que Dios (4,21.23s). La novedad que él trae está por encima de todo particularismo y privilegio de raza. Para rebatirles su argumento y recordarles la promesa, llama a Abrahán <<vuestro padre>>, como lo han llamado ellos (8,39a.53), aunque su conducta niega su descendencia (8,39b).
No hay comentarios:
Publicar un comentario