sábado, 6 de agosto de 2022

Jn 8,14a

 Jesús les repuso: <<Aunque yo sea testigo en causa propia, mi testimonio es válido...>>.

En 5,31 había admitido Jesús que su testimonio aislado no era válido, porque allí se trataba realmente de dirimir entre dos adversarios: él mismo y la Ley, que reclamaban ambos autoridad divina. Había que demostrar con quién estaba Dios, y en tal circunstancia no bastaba el testimonio de Jesús; había de añadirse el de Dios mismo (5,37: el Padre que me mandó va dejando él mismo un testimonio en mi favor).

En este lugar, la cuestión es diferente. Jesús no se ha colocado en terreno jurídico, ha hecho una invitación universal (Yo soy la luz del mundo) a salir de las tinieblas (el que me sigue no caminará en la tiniebla). Se ha presentado como Mesías, afirmando su misión como enviado de Dios (7,28s).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Jn 21,24-25

  Jn 21,24a Jn 21,24b Jn 21,25