<<y es que donde yo estoy, vosotros no sois capaces de venir>>.
El lugar donde está Jesús es la esfera del Padre. En el mismo lugar estarán también sus discípulos (12,26; 14,3; 17,24), cuando, como fruto de su ida al Padre, es decir, de su muerte-exaltación, reciban el Espíritu (14,2s; 20,17). Para estar donde está Jesús hay que dar un paso que sus oyentes no quieren dar: romper con el sistema injusto en que viven (cf. 8,23; 17,14-16) y adherirse a su persona. Les propone seguirlo en su éxodo (6,1 Lect.), cuya etapa final será el don de su vida (13,1; 17,1). Tendrían que cambiar de actitud, poniéndose en favor del hombre (7,24 Lect.), pero no están dispuestos a ello. De ahí les vendrá su ruina. Cuando ésta llegue, buscarán un Mesías que los salve; son incapaces de aceptar al verdadero, porque la cruz representa el fin de toda su concepción mesiánica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario